El pasado 11 de marzo la Organización Mundial de Salud (OMS) declaró al coronavirus como una pandemia, situación que afecta a todos los países y que requiere una serie de medidas de prevención y control por parte de los gobiernos y personas de todo el mundo.
Como se sabe, la provincia de Wuhan China es donde se reportó el brote del COVID 19 y desde ahí se está propagando rápidamente por el mundo. Hasta la fecha China es el país más afectado por el coronavirus y por ello ha tomado una serie de medidas para contener la enfermedad. Una de estas medidas del gobierno fue la implementación de una app en la que los usuarios tienen que registrarse con sus respectivas cédulas de identificación y gracias al cruce de información con otros sistemas del gobierno, se les indica si han estado en riesgo de contacto cercano con una persona contagiada o sospechosa de haber adquirido el virus, y de ser el caso se les solicita permanecer en cuarentena. La app “Detector de contacto cercano” fue desarrollada por departamentos gubernamentales y la Corporación de Tecnología Electrónica de China en un esfuerzo para controlar esta epidemia.
Otro país que ha sido un ejemplo en su lucha contra el coronavirus es Corea del Sur, que implementó diferentes protocolos e hizo uso de aplicaciones móviles para frenar la propagación de este virus. La app “Self Quarantine Safety Protection” creada por el Ministerio del Interior y Seguridad de Corea del Sur permite al personal médico evaluar el cuadro clínico y poder dar un diagnóstico remoto, y en caso de ser sospechoso se solicita al usuario deje una muestra en un módulo de autoservicio, sin salir de su propio vehículo. Más adelante el personal médico puede monitorear a los pacientes en cuarentena de forma constante, y con la ayuda del GPS se puede controlar que no se alejen de su zona de cuarentena.
Así también, otros países del mundo están evaluando hacer uso de estas herramientas o desarrollar las propias con funciones adicionales para apoyar de forma conjunta la lucha contra esta pandemia.